Con la llegada de las fiestas de fin de año, los delincuentes eligen la impunidad del campo abierto del secano lavallino para cometer el peor de los delitos para los productores ganaderos: el abigeato. Un ilícito que resulta moneda corriente durante el año y que expone la insuficiencia de todas las herramientas y mecanismos de seguridad aplicados - hasta el momento - para evitarlo.

En un fin de año marcado por la falta de dinero, productores de Lavalle consultados por Click Mendoza se mostraron preocupados por el tema y estiman que - como ocurre cada año - diciembre puede venir con mayor crecimiento de los robos de animales. En este sentido, coinciden que "hay poca presencia de policia rural" en la zona y agregan "nos roban el fruto de nuestro trabajo. Lo hacen para consumo personal o, más grave, lo venden de manera clandestina. Es decir, quien compra sabe que es robado pero hacen negocio igual" señala Luis, uno de las tantas victimas de los malvivientes.

La inquietud de los productores lavallinos surgió a raíz de que la semana pasada, en la Zona Este hubo un encuentro entre autoridades del Ministerio de Seguridad, funcionarios municipales y productores de la región para establecer un plan integral de prevención de abigeato en ese sector de la provincia. 

De acuerdo a los datos que maneja el Secretario de Relaciones con la Comunidad Hernan Amat y expuso en ese cónclave "no hemos registrado nuevos hechos en los últimos tiempos. No podemos relajarnos" remarcó el funcionario en ese encuentro.

“La prioridad es coordinar esfuerzos para incrementar los controles en carnicerías, frigoríficos y otros puntos de venta, buscando eliminar la comercialización de carne proveniente de delitos” enfatizó Amat para llevar tranquilidad a la comunidad de productores del Este mendocino.

En Lavalle, los potenciales damnificados esperan que el Ministerio de Seguridad refuerce con presencia policial las principales rutas del secano "tal como se han comprometido en Junin" reclaman los productores. 

Más allá de la demanda preventiva expuesta por los residentes de la zona rural del norte mendocino a este medio, es importante recalcar que para evitar el accionar delictivo es necesario estar alerta ante cualquier movimiento anormal o sospechoso de desconocidos para realizar la denuncia. En Junín, Amat sostuvo que “cualquier sospecha debe reportarse al 911. En las áreas rurales, los vecinos conocen su entorno y pueden identificar rápidamente cualquier situación extraña. Esa información es fundamental para que podamos actuar de manera inmediata”.