En medio de una creciente ola de delitos de características inusitadas para Lavalle, a medidos de año, las autoridades comunales y el Ministerio de Seguridad coordinaron acciones urgentes y estrategicas para la prevención, intervención y monitoreo en zonas vulnerables.

En primera instancia, ante la demanda emergente que incluyó sendas manifestaciones en la vía pública y petitorios vecinales, se concretó la llegada de nuevas movilidades policiales y más presencia de efectivos en la calles.

En segundo lugar, atento a que el Centro de Monitoreo Civil Municipal que se creó con fines loables y casi terminó siendo un "Big Brother" de empleados municipales con escasa o nula eficiencia para evidenciar delitos y con parte de la red de cámaras inutilizada, se transformó en los últimos meses, por gestiones efectivas del jefe comunal Edgardo González,  en una incipiente herramienta de servicio público eficiente que incluyó presencia policial en la sala de monitoreo, ampliación de la red de cámaras y, ahora, con aspiraciones de incrementar la videovigilancia en colaboración con dispositivos privados.

La tercera acción tuvo que ver con la implementación de un plan integrado de Alarmas Comunitarias que se planificaron colocar en varias comunidades sobreexpuestas al accionar de los delincuentes, por inciativa comunal o por pedido de los vecinos. Así, se licitaron más de 20 sistemas de alerta. Este jueves, se inauguró la primera en el Barrio Tulumaya y en breve se concretarán en otras comunidades.

La cuarta gestión en seguridad vino a pedido del Ministerio de Seguridad y fue anunciada a este medio por Marcela Montenegro funcionaria con competencia en el tema, la creación del Cuerpo de Preventores Municipales. Ese grupo civil de prevención se conformaría con personal municipal, previa capacitación en seguridad ciudadana. El proyecto se encuentra en periodo de evaluación presupuestaria. Algunos estiman que podría incluir personal de planta existente o formar el cuerpo con nuevos empleados.