Viernes 22 de Noviembre de 2024

SOCIEDAD

10 de septiembre de 2024

EMPRENDER EN CRÍSIS: JOVEN LAVALLINA RECICLA, REPARA Y VENDE PRENDAS USADAS EN PLENO CENTRO DE TULUMAYA

Inició su emprendimiento como feriante eventual y ya tiene su local comercial.

Natalia es una comerciante que posee un local en pleno centro de Lavalle, comenzó a vender ropa usada en distintas ferias, como son las que se realizaban en el Bº Santa Cecilia y la actual feria de los jueves en el Parque Nativo, pero debido a problemas de salud de su madre no pudo seguir participando, por lo que emprendió su pequeño local frente a la plaza departamental.

Hace un año que tramité el permiso municipal y atiendo frente a la plaza”, comentó Natalia.

La joven emprendedora expresó: “Lo importante a tener en cuenta en este tipo de ferias, es que la ropa debe estar en buen estado. Eso lleva su tiempo porque hay que lavarla, plancharla, ponerle botones. No podemos vender ropa sucia o en mal estado”, dando cuenta del trabajo que conlleva su actividad.

Al mismo tiempo, la joven relató a este medio, que en su caso particular le permite solventar sus gastos diarios y también otros relacionados con su salud, por lo que el local de usados se ha convertido en su única actividad laboral.

Tradicionalmente,las ferias o puestos eventuales, se conocen como ferias americanas o mercado de pulgas. Elegidos también, como una alternativa para palear la crisis económica, esta modalidad de ventas de ropa para toda la familia, como también calzados y accesorios, se fueron instalando en el ideario de algunos emprendedores fundamentalmente, en beneficio de esa parte de la sociedad que no cuenta con los recursos necesarios para adquirir prensas nuevas.

Muchos son los que se encuentran en la comercialización de ropa usada, propia o adquirida de terceros, ya que se presenta como una posibilidad cierta de tener un ingreso que permita su sostenimiento personal y familiar. En el mundo existen negocios similares pero tienen como premisa esencial  evitar la contaminación ambiental , lo que se conoce como economía circular.

Para tener una dimensión del daño ecológico producto del desecho de ropa a nivel global, cada año se confeccionan 100.000 millones de prendas en el mundo y, según cifras del último informe Pulse of the Fashion Industry elaborado por la Global Fashion Agenda, otras 92 millones de toneladas textiles acaban abarrotando los vertederos.

Hace unos meses atrás, les contamos el caso de mujeres de El Central en San Martín que se dedican a la reutilización de prendas con el objetivo de darle una segunda oportunidad a la ropa. Verónica, una de las protagonistas del emprendimiento, nos detallaba cómo esta actividad les permitía hacer algo que les gusta como es el diseño y la confección sino que además de brindar un servicio a la comunidad que estaba lejos de poder adquirir una prenda nueva. Además, por supuesto de abrirles a ellas una puerta económica. 

Reutilizar, reciclar en lugar de desechar contribuye una forma de aprovechar los recursos en su máxima expresión. Donde se conjuga la creatividad, el desarrollo laboral y la empatía por los que menos tienen.

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