Jueves 19 de Septiembre de 2024

SOCIEDAD

31 de agosto de 2024

EL RECTOR DE LA UNC QUE RESIDIÓ EN LAVALLE

El académico porteño que prefirió Colonia Italia para vivir y Tulumaya para resguardar su descanso final.

Por Alfredo García Demartos

En junio se cumplió un nuevo aniversario del fallecimiento de Francisco Ireneo Cruz, primer rector de la Universidad Nacional de Cuyo, cargo que desempeñó con notoriedad, lo que ameritó destacados reconocimientos. ¿Por qué esta referencia? Simplemente porque se trata de una personalidad que eligió a este departamento para residir gran parte del tiempo, durante su estada en la provincia. Y aquí fue sepultado.

Tuve la oportunidad de ser testigo de aquel día de 1975 en que se cumplió la ceremonia de traslado de sus restos, desde el antiguo cementerio de Colonia Italia, al de Tulumaya.

Recordé, además, la visita realizada hace varios años a la vieja casona en Gral. Acha y San Juan, de Colonia Italia, lugar que atesora el recuerdo de un acontecimiento estrechamente vinculado a la historia de la Universidad Nacional de Cuyo, y también relacionado con el pasado provincial. Se trata de una finca que por el 1.900 contó con frondosos cultivos, que fue propiedad de quien llegó a ser rector de esa alta casa de estudios.

Nacido en Capital Federal en 1903 se recibió de profesor de Enseñanza Secundaria Normal y Especial en Letras en la Universidad de Buenos Aires. En 1940, dejó sus cátedras de Buenos Aires y Paraná que había ganado por concurso y se hizo cargo de las cátedras de Historia Antigua, Griego I y Griego II , en la Facultad de Filosofía y Letras la Universidad Nacional de Cuyo.

En la UNC

Cruz permaneció en el cargo de Rector de la U.N.Cuyo desde 1947 hasta 1954. En este período es importante distinguir tres etapas: la primera como Decano Interventor de la Facultad de Filosofía y Letras a cargo de la Intervención de la U.N.Cuyo, desde el 11 de septiembre de 1947 al 13 de febrero de 1948.La segunda, designado Rector por la ley universitaria 13.031, sancionada por el Congreso de la Nación en 1947. Esta ley establecía que el Poder Ejecutivo designaba a los rectores de las universidades nacionales por un período de tres años. Por esa razón, esta etapa transcurre entre 1948 y 1951.La tercera etapa fue designado, nuevamente por el Presidente Juan Domingo Perón, Rector de la U.N.Cuyo, desde 1951 a 1954.

De acuerdo a las referencias, el profesor Cruz no tardó en vincularse al departamento, donde evidentemente encontró un ámbito ideal para pernotar periódicamente. Este espacio fue la propiedad situada en Colonia Italia, la que transformó en “una prospera finca con viñedos, que se regaban a partir de un tanque australiano, en el que mucha gente también se bañaba”, según me contó entonces Marcial Reynoso, reconocido vecino de Alto del Olvido ya fallecido.

Tras recordar que era una hermosa propiedad con parrales, donde también se daba trabajo a numerosa cantidad de pobladores del lugar, evocó  que “Cruz mantuvo una gran amistad con Juan Domingo Perón, con quien se comunicaba permanentemente. Incluso, cuando el profesor falleció, el entonces presidente envió un presente floral especial”.

Tras enfermarse, Cruz falleció en de junio del 54 y fue sepultado en el antiguo cementerio que existía en calle San Juan, unos 2 kilómetros al sur de Gral. Acha. De esta instancia especial, Reynoso citó que el cortejo fúnebre fue acompañado por gran cantidad de personas, como también fue incomparable el número de ramos de flores y coronas que llegaron para ese momento”.

Casi 20 años después, su féretro fue trasladado al actual cementerio ubicado en calle Centenario, de Tulumaya. Al compartir esta experiencia sobre hechos relacionados a la vida la historia de Lavalle, tampoco puedo obviar cuanto de este pasado atesora este sitio.

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