27 de octubre de 2023
NUEVOS TALENTOS EN LA HUELLA DE JUANITA VERA
Forman parte del nuevo movimiento folclórico cuyano. Jóvenes artistas que nacieron en la tierra de Juanita Vera y heredaron parte de su arte y esencia.
Dedicarse a la música folclórica en Cuyo tiene un sabor especial. Mezcla de acordes y melodías que acompañan las reuniones familiares y de amigos, entre las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.
Desde la época colonial, las provincias que conforman la región comparten una identidad cultural común. Musicalmente, es el campo de la tonada y coreográficamente el de la cueca, chacarera y gato.
Para los cuyanos, músicos y no músicos, el folclore tradicional que para muchos académicos plantea ciertos problemas de conceptualización, funciona como un sello distintivo que enaltece las raíces, lo cotidiano y fortalece el sentido de pertenencia.
Identificarse con la música cuyana es poner en valor a Hilario Cuadros y sus Trovadores de Cuyo; Félix Dardo Palorma; Fabiano Navarro; Anselmo de Mendoza; Manuel "Nolo" Tejón y Magda De merolis; Alfonso y Zabala; Buenaventura Luna; Ernesto Villavicencio; Pocho Sosa; Tilín Orozco y Fernando Barrientos, Antonio Tormo y la lavallina Juanita Vera, entre otros grandes expositores del género.
Para los cuyanos, quienes viven con fervor las tradiciones locales y se dejan atrapar por el sonido de las guitarras y los guitarrones, la copa de vino tinto para "pagar" el cogollo dedicado y el sabor de las empanadas criollas recién salidas del horno de barro; nacer en Cuyo es mucho más que pertenecer a un territorio. Cuyano se nace y se muere.
Es así que los grandes expositores han sentado las bases, musicalmente hablando, para las nuevas generaciones de artístas. Esos que mamaron desde el vientre de sus madres el olor a encuentro, bailes y amistades.
Los jovenes que hacen música de este género, tienen el desafío de encontrar sus propios caminos en las huellas que otros fueron dejando. Tal es el caso de los músicos lavallinos: Mateo Villegas, Celeste Fredes y Pablo Luján, en el suelo de la gran Juanita Vera, quien supo con su carisma, talento y simpleza conquistar el corazón de los cuyanos.
En el caso de Mateo Villegas, es su estilo simple, su decir amistoso y enmarcado en el respeto lo que hacen del jóven, un artísta digno de escuchar y disfrutar. Su calidez humana, herencia innata de una familia trabajadora, humilde, con grandes valores y principios que dedicara su vida a la música, hizo que adquiriera una fortaleza musical que trasmite cada vez que pisa un escenario. Escuchar a Mateo interpretar las mismas melodías que su padre; ver el crecimiento de ese hombre que compartió de niño los grandes patios de tierra donde se solía hacer - y aún se hacen- las reuniones familiares y de amigos, es transportarse en el tiempo y dejarse arrucar en los sueños del pasado, en aquellos donde un apretón de manos y unos pañuelos al aire indican el camino y siembran de esperanza a un pueblo.
Por otra parte, es Celeste Fredes, cantora -que iniciara como en el caso de Mateo a muy temprana edad el camino de la música- la que nos demuestra que los sueños se trabajan con dedicación, constancia y pasión. Miembro de una familia de costumbres tradicionales, donde reinan los relatos y recitados populares, las cabalgatas, destrezas gauchas y la admiración y respeto por las raíces. Actuamente, la joven forma parte del conjunto floclórico "Cuyanas" del cual Juanita Vera fue parte. Con un estilo único, una voz inigulable y fresca Fredes dá pasos agigantados y firmes, dejando claro que la música se hace pero sobretodo se lleva en las venas.
Y por último, destacamos al telentoso cantautor, Pablo Luján. Un jóven simple si los hay, de sonrisa amistosa, con la humildad y timidez que caracteríza a los lavallinos pero con una tenacidad y potencia en sus letras que movilizan, inquietan y nos invitan a defender contra viento y marea, o mejor dicho, contra viento y arena, los derechos del pueblo Huarpe. El peso de sus canciones, nos invitan a luchar por la justicia, la libertad y por la paz.
Cada uno con estilo propio dentro del folclore, nutriéndose del talento de otros tantos que caminan a la par como: Cefe Gómez, Tely Fernández, Nora Pastrán, Miguel Molina, Domingo Camalla, Alberto Roig, Las Voces Vergelinas, Las Voces de Jocolí, Las Voces de San José, entre tantos otros que defienden el sentir cuyano y siguen la huella musical que Juanita Vera trasara un día como marca indicutible del quehacer cultural cuyano, son el claro ejemplo de que la identidad cultural, eso que nos distingue y nos hermana, debe ser interpretada y proclamada por quienes son y serán sus custodios, aquellos que saben como contar a través de ritmos y melodías el sentir de un pueblo, porque son parte de él.
Por Natalia Tomelín