2 de noviembre de 2023
LUCAS: EL DESPERTAR DEL SUEÑO CANTOR
El artista lavallino lo canta y se codea en el escenario con el mismísimo Jorge Rojas
Perseguir los sueños es construirlos, trabajarlos, añorarlos y conquistarlos. Es abrazarse a la idea que si permanecen vivos en nosotros, pueden llegar a cumplirse. Es tener la certera esperanza que eso que anhelamos llegará. Tal vez hoy, quizás mañana o algún día, pero tarde o temprano, aquí o allá, cerca de casa o lejos de ella, llegará.
En esta ocasión te cuento la historia de Lucas Irusta. Un joven lavallino que desde temprana edad, amalgama un sueño, pule melodías y le pone voz, energía y talento para alcanzarlo. ¿Y saben algo? Al comenzar esta nota, tengo la plena convicción que lo logrará.
Dedicarse a la música no es fácil. Las distancias territoriales de la gran capital, obliga a nuestros artistas a redoblar esfuerzos. Vivir en el interior del país, presenta para la mayoría varios desafíos como buscar mediante la autogestión que el público te conozca; recorrer caminos y golpear ciento de puertas para buscar financiamiento para grabar un disco o simplemente llegar al primer demo. Ese que puede abrir puertas o truncar carreras para siempre.
Con la ilusión intacta, el deseo de expresar ese arte que fluye por las venas; los artistas tejen sueños y lo intentan sin prisa pero sin pausa miles de veces. El recorrido los va formando. Las primeras actuaciones son la gloria misma y marcan el reto que muchos desean afrontar y pocos consiguen.
Lucas comenzó su carrera musical interpretando folclore junto a sus hermanos. Y aunque la vida los llevara a conformar distintos grupos musicales, la complicidad y lo recorrido fue suficiente para reconocer en las bases primeras, el cimiento necesario para despegar y volar otros cielos.
Admirador del músico argentino Jorge Rojas, Lucas conquista escenarios haciendo covers y brindando tributo al que considera uno de los grandes artistas nacionales. Vaya paradoja, Rojas al igual que Lucas comenzó a pisar fuerte, musicalmente hablando, luego de haber integrado un grupo de “hermanos”, porque aunque no lo sean de sangre, Los Nocheros, fueron sus hermanos en el plano artístico.
Ahora bien, retomando la historia del intérprete mendocino, podemos decir que el joven ha mostrado un crecimiento profesional en los últimos años. La firmeza escénica, el trabajo vocal y la puesta en escena en cada show, demuestra que Lucas, no solo le pone trabajo a su sueño sino también pasión.
Rendir tributo a un artista ya consagrado no es fácil. Se cae constantemente en la comparación, en ver que tan parecido canta o si “se le pone a la altura” o no al gran artista. Pero el desafío, es mayor aún. Porque en ese afán de alcanzar la similitud, el artista en formación irá encontrando sus limitaciones, sus alcances superadores, como también aspiraciones y motivación. Irá descubriendo al propio artista que lleva dentro.
Es entonces, en este descubrir quién es y qué desea musicalmente, donde descansará todo su potencial. Demostrando día a día que la conquista profesional llega cuando se sube al escenario y logra, si las luces se lo permiten, divisar emoción, placer y goce en el público. Ese que no aplaude al gran artista “imitado”, sino al que emerge alcanzando perfección de aquel.
La primera vez que compartieron escenario fue hace unos meses atrás en el Teatro Luxor, en Córdoba. Cuando el joven lavallino, ubicado entre el público levantó tímidamente un cartel con el mensaje: “Jorge, cumplime el sueño de cantar una canción con vos”. Ese momento se transformó en un impulso al trabajo diario, un estímulo para continuar.
El pasado 28 de octubre, volvió a suceder, Lucas compartió escenario una vez más con Jorge Rojas. Ahí estaban, el ídolo musical y el joven lavallino haciendo realidad el momento soñado después de largas madrugadas de desvelo y largos días de trabajo intenso.
En esta ocasión, en la presentación del salteño en el Teatro Plaza de Godoy Cruz en Mendoza. No hizo falta cartel alguno, el músico reconoció a Lucas Irusta entre el público y le ofreció cantar la chacarera “Marca borrada”.
Y así como Lucas, ésta vez no necesitó cartel para ser reconocido entre la multitud de seguidores que disfrutaban del espectáculo, tampoco necesita añorar aquella ilusión porque se ha despertado del sueño cantor y todo puede suceder.
Por Natalia Tomelín